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Microcuentos
Y una vez más empecé a contarle mis problemas y todo lo que me sucedía durante el día. Por último le dije
-te echo de menos...
Miré su lado de la cama pero seguía vacía.
Mi hermano dice que papá lo mató. Papá dice que yo no tengo ningún hermano.
6 menos 24. Fue la hora en la que supe que no lo volvería a ver, pues decidió emprender vuelo para nunca más volver.
He sobrevivido otro día sin saber de ti, sin escribirte ni decirte que te extraño.
He sobrevivido otro día, ahora solo falta el resto de mi vida.
Ayer mis padres me dijeron que era demasiado mayor para un amigo imaginario y que tenía que acabar con él. Encontraron su cuerpo esta mañana.
Cae, golpea el suelo, rebota, rueda… se esconde tras unas ramas hasta que se encuentra con la tierra, la fecunda, brilla, crece.
Anoche tardé mucho en dormirme por culpa de las tétricas miradas del hombre de aquel cuadro. Esta mañana me percaté de que no era un cuadro, sino una ventana.
El escenario del crimen estaba lleno de actores. Todos muertos.
Mi pareja me pidió un poco de tiempo. Yo retrasé 5 minutos el temporizador de la bomba.
A la piscina, al precipicio, a la vuelta de la esquina; a donde sea pero lánzate. Lánzate siempre.
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